La escritura de división horizontal es el título constitutivo que configura las zonas comunes y los elementos privativos (pisos y locales), determinando sus características y sus coeficientes de participación en los gastos comunes.
Esta división horizontal podrá ser a lo alto, los clásicos edificios en altura, o tumbada, como las urbanizaciones de adosados, pareados o chalets.
Es frecuente que se firme a la vez una escritura de obra nueva.